As usually: Scroll down to read the english version
Hace unos 10 días, tuve la oportunidad de ver un documental sobre un tema científico muy interesante, la verdad es que decir eso sería poco.
La cuestión suena absurda, planteada desde el punto de vista del ciudadano de a pie, pero para un cientifífico, podria tener un significado mucho más serio, y, por qué no, preocupante. La pregunta es simple: ¿Podrían nuestros comportamientos o condiciones de vida influir en el normal desarrollo de nuestra descendencia? Y ese ciudadano normal y corriente diría: No, ¿por que me habrían de influenciar las condiciones de vida que llevó mi padre o mi madre a mí hoy en dia?
Pero la respuesta podria no ser tan sencilla. Investigadores han descubierto evidencias que demuestran que, por ejemplo, las siguientes generaciones de los individuos nacidos en un ambiente de hambruna, aún sin estar en las mismas condiciones que sus padres, desarrollan las características que llevarían a pensar que tienen poca comida a su disposición. Este caso concreto fue estudiado en un remoto pueblo de Suecia, aislado en los largos inviernos lapones, u, por consiguiente, con un bajo suministro de comida. Se descubrió que, las generaciones consecuentes desarrollaban los mismos detalles fisiológicos característicos de la hambruna, aquellos que sus progenitores ya poseían, y, esto es importante: incluso sin estar expuestos a esa hambruna.
¿Cuál puede ser la clave que lleva a heredar estas características, por otra parte, tan poco deseables?
El cuerpo humano está compuesto de células, millones de ellas y de muchas clases, que dan lugar a los diferentes tejidos. Cada célula por sí sola contiene la información genética que nos define: el ADN (plegado formando los cromosomas), en 2 copias, excepto los gametos: las células que están destinadas a la reproducción: poseen una única copia de la información genética.
A grandes rasgos, el ADN está formado por genes, que más tarde, en dos procesos llamados transcripción y traducción, da lugar a las proteínas, que, a su vez, tienen, cada una, una función específica en la célula o fuera de ella.
Existen millones de genes, cada uno da lugar a una proteina diferente o incluso a más, con lo cual la complejidad de la red es grandísima. No sé si alguna vez se llegará a conocer completamente. Pero no todos los genes que existen se traducen en proteinas: hay genes que llamamos latentes: no se expresan bajo condiciones normales, con lo cual, no se ve el efecto que causaría si diese lugar a la proteina que codifica.
Ahora bien, imaginemos que recibimos un estimulo externo que hace que un gen que NO se expresa normalmente lo haga. Hasta aquí todo sería normal, el gen se expresaría con o sin un efecto en nuestro organismo. El cambio de la teoría está en que la expresión de ese gen sería heredable, es decir, se daría una Memoria Genética, transmitiéndose a nuestra descendencia. La posible explicación a este fenómeno estaría en que ese estímulo incidiría en todas las células del cuerpo humano, incluidos los gametos que serán utilizados más tarde en la reproducción, con lo cual, los hijos o hijas del individuo en cuestión tendrían un gran probabilidad de presentar los mismos síntomas que el o los progenitores.
Ilustremos esto con otro ejemplo. Se investigó en mujeres embarazadas más de 7 meses el efecto que podía tner el estrés en sus vidas, y en las de sus futuros hijos. El estrés al que se sometieron las madres debido a sus ajetreadas vidas tuvo el efecto de producir Cortisol en su organismo, y, de algún modo, ese Cortisol introdujo un cambio en la expresión de un gen, demostrándose después que los hijos eran propensos a sentir estrés, incluso si las condiciones no eran adecuadas para ello.
Y, extrapolando a las consecuencias más desastrosas que éste descubrimiento tendría: abuelos expuestos a un agente externo que causa una enfermedad alterando el ADN pasarían ese gen mutado o sobrexpresado a su descedencia, con lo cual, sus nietos, por ejemplo, tendrían una más alta probabilidad de sufrir esa enfermedad que el resto de la población normal, sin estar expuestos a ese agente externo.
Ya no sólo nosotros tendríamos que preocuparnos de que lo que hacemos sea perjudicial para nosotros, tendríamos que preocuparnos de las consecuencias que podríamos provocar en nuestra descendencia.
About 10 days ago, I had the opportunity to watch a documentary on a very interesting scientific topic, the truth is that saying very interesting could be a little adjetive.
The question sounds absurd, raised from the point of view of the normal citizens, but for a researcher, it could have a much more serious meaning, and, why not, worrying. The question is simple: did our behaviors or conditions of life may influence the normal development of our offspring? And this normal citizen would say: Why should I be influenced by the actions of my parents?
But the response might not be so simple. Investigators have discovered evidences that demonstrate that, for example, the following generations of the individuals born in an environment of famine, yet without being in the same conditions that their parents, develop the characteristics that would lead to think that they have little food at their disposition. This concrete case was studied in a remote village of Sweden, isolated in the long winters of Lapland, and, consequently, with a low supply of food. It was discovered that, the following generations were developing the same physiological details typical of the famine, those that their progenitors already were possessing, and, this is important: even without being exposed to this famine.
What can be the key that leads to inheriting these characteristics, on the other hand, so little desirable?
The human body is composed of cells, millions of them and of many classes, which give place to the different tissues. Every single cell contains the genetic information that defines us: the ADN (folded forming the cromosomas), in 2 copies, except the gametes: the cells that are destined for the reproduction: they possess the only copy of the genetic information.
To big features, the ADN is formed by genes, which later, in two processes called transcription and translation, form the proteins, which, in turn, have, each one, a specific function in the cell or out of it.
Millions of genes exist, each one gives place to a different protein or even to more, with which the complexity of the net is the biggest. maybe it won't be completely known . But not all the genes that exist are translated in proteins: there are genes that we call latent: they do not express under normal conditions, so, we do not see the effect that it would cause if it forms the protein that it codifies.
Now then, let's imagine that we receive an external stimulus that makes a gene that does not express normally to express. Hitherto everything would be normal, the gene would express with or without an effect in our organism.The change of the theory is that this change in the gene expression would be inheritable, that is to say, a Genetic Memory, being transmitted to our descent. The possible explanation to this phenomenon would be in that this stimulus would affect in all the cells of the human body, included the gametes that will be used later in the reproduction, with which, the children or daughters of the individual in question would have one great probability of presenting the same symptoms that the progenitors.
Let's illustrate this with another example. There was investigated in pregnant women, more than 7 months, the effect that stress could have in their lives, and in those of their future children. The stress to which the mothers surrendered due to treir harassed lives had the effect of producing Cortisol in their organisms, and, somehow, this Cortisol introduced a change in the expression of a gene, being demonstrated later that the children were inclined to feel stress, even if the conditions were not adapted for it.
And, getting close to the more disastrous consequences that this discovery would have: grandparents exposed to an external agent which causes a disease altering the DNA would pass this mutated or everexposed gene to their offspring, and their grandsons, for example, would have a higher probability of suffering this disease than the rest of the normal population, even without being exposed to this external agent.
Already not only we would have to worry that what we do in our life is harmful to us, we also would have to worry about the consequences that we might provoke in our descent.
La cuestión suena absurda, planteada desde el punto de vista del ciudadano de a pie, pero para un cientifífico, podria tener un significado mucho más serio, y, por qué no, preocupante. La pregunta es simple: ¿Podrían nuestros comportamientos o condiciones de vida influir en el normal desarrollo de nuestra descendencia? Y ese ciudadano normal y corriente diría: No, ¿por que me habrían de influenciar las condiciones de vida que llevó mi padre o mi madre a mí hoy en dia?
Pero la respuesta podria no ser tan sencilla. Investigadores han descubierto evidencias que demuestran que, por ejemplo, las siguientes generaciones de los individuos nacidos en un ambiente de hambruna, aún sin estar en las mismas condiciones que sus padres, desarrollan las características que llevarían a pensar que tienen poca comida a su disposición. Este caso concreto fue estudiado en un remoto pueblo de Suecia, aislado en los largos inviernos lapones, u, por consiguiente, con un bajo suministro de comida. Se descubrió que, las generaciones consecuentes desarrollaban los mismos detalles fisiológicos característicos de la hambruna, aquellos que sus progenitores ya poseían, y, esto es importante: incluso sin estar expuestos a esa hambruna.
¿Cuál puede ser la clave que lleva a heredar estas características, por otra parte, tan poco deseables?
El cuerpo humano está compuesto de células, millones de ellas y de muchas clases, que dan lugar a los diferentes tejidos. Cada célula por sí sola contiene la información genética que nos define: el ADN (plegado formando los cromosomas), en 2 copias, excepto los gametos: las células que están destinadas a la reproducción: poseen una única copia de la información genética.
A grandes rasgos, el ADN está formado por genes, que más tarde, en dos procesos llamados transcripción y traducción, da lugar a las proteínas, que, a su vez, tienen, cada una, una función específica en la célula o fuera de ella.
Existen millones de genes, cada uno da lugar a una proteina diferente o incluso a más, con lo cual la complejidad de la red es grandísima. No sé si alguna vez se llegará a conocer completamente. Pero no todos los genes que existen se traducen en proteinas: hay genes que llamamos latentes: no se expresan bajo condiciones normales, con lo cual, no se ve el efecto que causaría si diese lugar a la proteina que codifica.
Ahora bien, imaginemos que recibimos un estimulo externo que hace que un gen que NO se expresa normalmente lo haga. Hasta aquí todo sería normal, el gen se expresaría con o sin un efecto en nuestro organismo. El cambio de la teoría está en que la expresión de ese gen sería heredable, es decir, se daría una Memoria Genética, transmitiéndose a nuestra descendencia. La posible explicación a este fenómeno estaría en que ese estímulo incidiría en todas las células del cuerpo humano, incluidos los gametos que serán utilizados más tarde en la reproducción, con lo cual, los hijos o hijas del individuo en cuestión tendrían un gran probabilidad de presentar los mismos síntomas que el o los progenitores.
Ilustremos esto con otro ejemplo. Se investigó en mujeres embarazadas más de 7 meses el efecto que podía tner el estrés en sus vidas, y en las de sus futuros hijos. El estrés al que se sometieron las madres debido a sus ajetreadas vidas tuvo el efecto de producir Cortisol en su organismo, y, de algún modo, ese Cortisol introdujo un cambio en la expresión de un gen, demostrándose después que los hijos eran propensos a sentir estrés, incluso si las condiciones no eran adecuadas para ello.
Y, extrapolando a las consecuencias más desastrosas que éste descubrimiento tendría: abuelos expuestos a un agente externo que causa una enfermedad alterando el ADN pasarían ese gen mutado o sobrexpresado a su descedencia, con lo cual, sus nietos, por ejemplo, tendrían una más alta probabilidad de sufrir esa enfermedad que el resto de la población normal, sin estar expuestos a ese agente externo.
Ya no sólo nosotros tendríamos que preocuparnos de que lo que hacemos sea perjudicial para nosotros, tendríamos que preocuparnos de las consecuencias que podríamos provocar en nuestra descendencia.
English
The question sounds absurd, raised from the point of view of the normal citizens, but for a researcher, it could have a much more serious meaning, and, why not, worrying. The question is simple: did our behaviors or conditions of life may influence the normal development of our offspring? And this normal citizen would say: Why should I be influenced by the actions of my parents?
But the response might not be so simple. Investigators have discovered evidences that demonstrate that, for example, the following generations of the individuals born in an environment of famine, yet without being in the same conditions that their parents, develop the characteristics that would lead to think that they have little food at their disposition. This concrete case was studied in a remote village of Sweden, isolated in the long winters of Lapland, and, consequently, with a low supply of food. It was discovered that, the following generations were developing the same physiological details typical of the famine, those that their progenitors already were possessing, and, this is important: even without being exposed to this famine.
What can be the key that leads to inheriting these characteristics, on the other hand, so little desirable?
The human body is composed of cells, millions of them and of many classes, which give place to the different tissues. Every single cell contains the genetic information that defines us: the ADN (folded forming the cromosomas), in 2 copies, except the gametes: the cells that are destined for the reproduction: they possess the only copy of the genetic information.
To big features, the ADN is formed by genes, which later, in two processes called transcription and translation, form the proteins, which, in turn, have, each one, a specific function in the cell or out of it.
Millions of genes exist, each one gives place to a different protein or even to more, with which the complexity of the net is the biggest. maybe it won't be completely known . But not all the genes that exist are translated in proteins: there are genes that we call latent: they do not express under normal conditions, so, we do not see the effect that it would cause if it forms the protein that it codifies.
Now then, let's imagine that we receive an external stimulus that makes a gene that does not express normally to express. Hitherto everything would be normal, the gene would express with or without an effect in our organism.The change of the theory is that this change in the gene expression would be inheritable, that is to say, a Genetic Memory, being transmitted to our descent. The possible explanation to this phenomenon would be in that this stimulus would affect in all the cells of the human body, included the gametes that will be used later in the reproduction, with which, the children or daughters of the individual in question would have one great probability of presenting the same symptoms that the progenitors.
Let's illustrate this with another example. There was investigated in pregnant women, more than 7 months, the effect that stress could have in their lives, and in those of their future children. The stress to which the mothers surrendered due to treir harassed lives had the effect of producing Cortisol in their organisms, and, somehow, this Cortisol introduced a change in the expression of a gene, being demonstrated later that the children were inclined to feel stress, even if the conditions were not adapted for it.
And, getting close to the more disastrous consequences that this discovery would have: grandparents exposed to an external agent which causes a disease altering the DNA would pass this mutated or everexposed gene to their offspring, and their grandsons, for example, would have a higher probability of suffering this disease than the rest of the normal population, even without being exposed to this external agent.
Already not only we would have to worry that what we do in our life is harmful to us, we also would have to worry about the consequences that we might provoke in our descent.
No comments:
Post a Comment